Diseñadores

Si quisiéramos crear la marca de moda ideal, podríamos decidir tomar el legendario glamour de Hollywood y combinarlo con una pizca de chic natural francés. Eso es exactamente lo que hicieron los hermanos Marciano hace poco más de 40 años cuando fundaron GUESS. Desde entonces, GUESS ha pasado de ser una pionera del denim a convertirse en una marca de estilo de vida global, respaldada por una publicidad sexy y enérgica que se ha convertido en un icono. En la actualidad, GUESS tiene más de 1.500 tiendas en todo el mundo y ofrece colecciones para hombres, mujeres y niños, así como una amplia gama de accesorios, desde joyas, fragancias, gafas y relojes hasta zapatos y bolsos muy deseados. 

La historia comenzó en 1981. Tras enamorarse de Los Ángeles durante unas vacaciones familiares, los cuatro hermanos Marciano, originarios del sur de Francia, decidieron convertirla en su hogar. El nombre de la marca se lo sugirió un eslogan publicitario que veían todos los días de camino a su oficina: «¿Adivina qué hay en nuestro nuevo Big Mac?». La palabra se les quedó grabada. Pronto se convirtió en el nombre del edificio de su sede en Olympic Boulevard, justo al final de la calle del cartel que les había inspirado.

Enamorados de América, los hermanos eligieron un icono americano para su producto estrella: un vaquero ajustado, lavado a la piedra y con tres cremalleras que llamaron Marilyn Jean. Desafiando el hecho de que el lavado a la piedra era poco frecuente en el mercado estadounidense -y el posible escepticismo ante la idea de que unos caballeros franceses fabricaran un producto tan simbólicamente americano-, enviaron un par de vaqueros y una nota escrita a mano a unos grandes almacenes seleccionados. A Bloomingdales le encantaron los vaqueros y encargó 24 pares. El estilo único, de corte sexy, se agotó en pocas horas.

En su primer año en Estados Unidos, GUESS llegó a todos los grandes almacenes del país, como Bergdorf Goodman, Bonwit Teller, ieiman Marcus y Saks Fifth Avenue. En una época en la que los vaqueros eran un básico del armario estadounidense, GUESS recuperó el denim para la moda ofreciendo una amplia gama de cortes y lavados innovadores, con una actitud elegante y coqueta que quizá sólo los franceses podían conseguir.

Luego, por supuesto, estaba la publicidad. Fue idea del hermano menor de los Marciano, Paul, que, con el glamuroso mundo de GUESS tan claramente grabado en su mente, no necesitaba una agencia. Las campañas captaban el encanto del Hollywood clásico, pero contaban con jóvenes totalmente contemporáneas que definían el espíritu provocador de la marca. La primera «Guess Girl» fue una desconocida modelo francesa, Estelle Lefebure. Otras han sido bastante más famosas: Claudia Schiffer, Carré Otis, Eva Herzigova, Laetitia Casta, Naomi Campbell, Anna Nicole Smith, Paris Hilton... y una tal Carla Bruni, de sólo 16 años en aquel momento. 

En cuanto a los fotógrafos, han ido desde nombres consagrados como Ellen Von Unwerth hasta la estudiante Daniela Federici, a quien Paul Marciano sacó de la escuela de cine en 1992 para fotografiar a Anna Nicole Smith. Wayne Maser, Herb Ritts, Dewey Nicks, Raphael Mazzucco y Pablo Alfaro también han contribuido a más de tres décadas mágicas de imágenes de la marca. Ya sea en blanco y negro o en color, el estilo publicitario de GUESS es reconocible al instante: personas seductoras sobre fondos inspiradores, que insinúan una historia que los espectadores pueden inventar por sí mismos. Por último, hay que decir que muchas de las chicas GUESS tienen más curvas que las que se ven en la mayoría de los anuncios de moda.